Qué mejor forma de realizar mi primer post sobre baloncesto que hacerlo sobre el equipo de mi tierra y por el que verdaderamente siento los colores. No es otro que el Unicaja de Málaga, que tan pocas alegrías ha dado a lo largo de la presente temporada, con un pésimo bagaje al principio de 0-5 que casi acaba con el entrenador, Aíto García Reneses.
Pues ante la hegemonía actual que ejerce el Regal F.C Barcelona sobre todos los demás equipos de España y de la élite europea, no queda otra cosa que vivir de la ilusión por pasar alguna eliminatoria de playoffs.
No hay mejor manera de comenzar los cuartos de final con una victoria en la cancha del Power Electronics Valencia por 82-83, con un final de locura, todo ello gracias a los 18 puntos que consiguió Omar Cook en el último periodo, merced sobre todo a una tremenda jugada que, a pocos minutos del final, protagonizó el americano con un triple más falta técnica a Simeon por simular falta que permitió al Unicaja entrar de lleno en el partido cuando iba 8 abajo, 68-60 para los valencianos.
El Unicaja acusó un poco las bajas de Saúl Blanco y Robert Archibald, éste último con un pinchazo producido en el entrenamiento de por la mañana y se vio muy mermado en el juego interior ante la superioridad de Kosta Perovic y Matt Nielsen. Las lesiones estan causando estragos al conjunto verde durante toda la temporada.
En el Unicaja sobresalieron Giorgos Printezis, que se echó el equipo a las espaldas cuando le necesitó y a un enchufado Gary Neal que por momentos parecía aquel jugador que brilló en la Benetton de Treviso.
Por parte del Power Electronics, las embestidas de Nando de Colo, que parece ser el sucesor de Tony Parker en la selección francesa y las entradas y tiros de Rafa Martínez pusieron contra las cuerdas en muchas ocasiones al conjunto malagueño.
Finalmente, en los últimos instantes, un triple fallado de Cook propició el contraataque que produjo una bandeja de Simeón a falta de 3 segundos para el final, cuando ya todo el público de la Fonteta festejaba la victoria. Después de un tiempo muerto solicitado por Aíto, sacó un quinteto de bajitos para la última jugada, cuya posesión de balón fue a parar a Zabian Dowdell, zafándose de su defensor Thomas Kelati, entrando a canasta y certificando la victoria en la cancha visitante para el equipo de Málaga.
El Unicaja tendrá mañana la oportunidad de conseguir ante su público el triunfo que certifique su pase a Semifinales donde, salvo a falta de un milagro, su rival será el poderoso conjunto blaugrana.
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